viernes, 23 de noviembre de 2012





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jueves, 22 de noviembre de 2012

Consecuencias en las Habilidades Psicosociales Agresor


Olweus identifica al agresor como un individuo de temperamento agresivo e impulsivo, con grandes dificultades para comunicarse y negociar sus deseos, siendo sus habilidades sociales por lo tanto, claramente deficientes. Algunas de las  consecuencias para el agresor pueden ser:

  • Bajo rendimiento académico si no se atiende puede caer en el fracaso escolar.
  • Conductas antisociales y delictivas.
  • Dificultades para el cumplimiento de normas lo cual le impide adecuarse al sistema escolar.
  •  Nula autocrítica.
  •  Falta de sentimientos de culpabilidad.
Es una persona que a la larga tendrá dificultad para mantener amistades auténticas ya que el acosador aprende un modelo de amistad basado en el poder y miedo por lo que no será capaz de establecer autenticas relaciones de amistad basadas en la igualdad y compañerismo.


Empatía

Falta de empatía hacia el sentir de la víctima, no le interesan los  emociones de los demás, solo piensa en la satisfacción de sus necesidades, por lo general presentan problemas cognitivos, por que no piensan sobre como se sentirán  sus victimas es decir no desarrollan empatía cognitiva que es la habilidad de comprender el estado emocional de los otros. Una baja empatía cognitiva guarda una fuerte relación con la agresión, debido posiblemente a que está ligado a un bajo CI. 

Moralidad

Su razonamiento moral es primitivo justificando sus acciones como un modo de vengarse o de hacer frente a alguien que supuestamente les ha ofendido o molestado. Su idea de justicia se basa en la creencia de hacer a los demás lo que te hacen a ti o crees que te hacen. Llegan a desensibilizarse ante situaciones de agresividad y violencia.  

Comunicación

Regularmente los agresores no tiene una buena comunicación con sus victimas, debido a la idea errónea que tienen sobre la justicia, se crean un modelo de supervivencia donde gana el que hace más daño y piensa que es la única manera de conseguir las cosas. Se puede observar que no lleva a la práctica el dialogo entre sus pares.

Autoestima

Los agresores desarrollan una buena autoestima debido a que son aprobados por muchos de sus pares; aunque posiblemente tengan que recurrir a la violencia porque sienten que son incapaces de resolver los problemas de otra manera y disfrazan ésta debilidad con la agresión.

Las consecuencias que afectan a largo plazo a los estudiantes que desempeñan el papel de agresores, se asocian a  problemas de conducta que les impide adaptarse a la sociedad en la que se desarrollan en cualquier contexto, ya sea familiar, escolar, laboral o social.



A lo largo de su vida el acosador aprende que, a través del uso de violencia, obtiene beneficios personales a bajo coste donde generalmente sus actos no tienen consecuencias que les perjudiquen, por lo que aprende a usar este comportamiento en todos los contextos en los que se desarrolla y lo mantiene a lo largo de su desarrollo, en caso no tener tratamiento terapéutico. Incluso en la vida adulta, muestra maltrato hacia sus familiares, ya sean esposa e hijos; son controladores y su participación en su vida familiar se limita a ser proveedor sin involucrarse emocionalmente con los miembros familiares, esparcen rumores maliciosos, son incapaces de mantener relaciones cordiales entre otros, hablan mal de sus compañeros, siendo incapaces de reconocer los aspectos positivos, lo que refleja la manera en que perciben el mundo (Mendoza, 2012).

Olweus, identificó que existen grandes posibilidades de que el agresor se involucre en la juventud en procesos penales por cometer crímenes; esto ha sido sustentados también por investigadores expertos como Patterson quién, a través de investigaciones longitudinales, concluye que la conducta violenta se establece a través del tempo, es decir que los niños violentos en caso de no recibir ayuda psicológica, tiene grandes posibilidades de ser adultos violentos y de exhibir comportamiento antisocial sin importar los escenarios.

Por otra parte, en investigaciones en México, se ha encontrado que la identificación temprana de alumnos en riesgo de ser agresores y desarrollar conducta antisocial, se puede prevenir si se hace una intervención en el contexto familiar, escolar y social (Ayala, Chaparro, 2001).

Consecuencias en las Habilidades Psicosociales Víctima


Comunicación

Una persona víctima del acoso manifiesta un comportamiento inhibido ya que no expresa de forma clara lo que piensa o desea, esto la hace más susceptible a que no respeten sus derechos, se aprovechen o abusen de ella.

En cuanto a su habilidad psicosocial de Comunicación, su conducta no verbal se caracteriza por evitar mirar a la cara, gestos de inseguridad y ansiedad, risa nerviosa, postura corporal que denota inseguridad  tal como hombros caídos, cabeza inclinada hacia  abajo. La conducta verbal hace referencia al uso de expresiones verbales de duda como por ejemplo: quizás, supongo, ¿podrías?, ¿te importaría?, etc. Además de usar un tono de voz bajo.

Cuando la agresión tiende a  producirse de manera continua, la víctima tiende a no comunicarse con sus papás, no hablar de sus compañeros de clase, ni sus amigos, y nunca los lleva a casa, a pesar de que tenga confianza en sus padres, es muy poco frecuente que les comunique la situación por la que está pasando.

Ansiedad

La víctima presenta una problemática interiorizada, esto es que guarda su malestar replegándose  sobre sí mismo y experimentando ansiedad, y en lugar de actuar ó llorar, se paraliza y aísla. También el manejo de su agresividad es uno de sus principales problemas, ya que le causa mucha ansiedad defenderse, y prefiere someterse.

La ansiedad y la vergüenza son las respuestas privilegiadas ante la frustración cuando la víctima no logra hacerse de algún amigo, se encuentra solo y se refugia en la lectura, el dibujo, los videojuegos, o los deportes solitarios. Todas estas experiencias de humillaciones y los fracasos pueden llevar a la víctima a desarrollar una ansiedad social.


Autoestima y depresión

Generalmente se cree que ejercer el acoso está relacionado con comportamientos de exteriorización y de interiorización. No hay duda de que las víctimas tienden a ser ansiosos, depresivos y a tener una baja autoestima.Las victimas llegan a presentar como consecuencias:

  •       Déficit de autoestima
  •             Cuadros depresivos
  •              Intentos de suicidio
  •              Autoimagen negativa
  •              Baja expectativa de logro
  •      Indefensión aprendida (el sujeto aprende que no puede controlar los sucesos de su entorno mediante sus respuestas, por lo que deja incluso de emitirlas, quedando en un estado de “desesperanza”).


Efectos del bullying sobre la víctima (largo plazo)

Depresión crónica: si el niño no recibe ayuda cada vez su depresión se irá acentuando. Cada vez se acumularán más síntomas físicos (trastornos del sueño, alimentación, trastornos psicosomáticos), su autoestima irá resistiéndose y se sentirá menos valorado y querido.

Las victimas de bullying están expuestas a otros problemas psicológicos graves que pueden hacerse crónicos si no se hace nada para poder detener la situación. Entre estos trastornos que se pueden citar: trastornos de ansiedad generalizada, fobia social o trastornos por estrés postraumático.

El niño que sufre bullying suele terminar aceptando que es un mal estudiante, mal compañero, incapaz de valerse por si mismos todo esto genera un sentimiento de culpa y afecta su autoestima y por ende su autoconcepto el cual se va formando en una etapa crucial de su desarrollo y maduración psicológica, regularmente piensa que todo lo que hace esta mal, se autoinflinge un castigo psicológico de minusvalía generando un concepto negativo de sí mismo y ésta baja autoestima es probable que lo acompañe hasta la vida adulta (Castillo, 2008).

Las investigaciones científicas, demuestran que existe una serie de consecuencias que causan daños en el desarrollo emocional y psicológico de la víctima de bullying. Hay que destacar que la violencia escolar causa sufrimiento emocional y físico al alumnado que es víctima o testigo de violencia, al punto de sufrir severos y prolongados desordenes psicológicos como estrés postraumático (UNESCO, 2005).

Existen factores que sitúan al alumnado en mayor riesgo de ser victimizado, ya sea por edad, empatía, autoestima, entre otros como son:

  • Identificación con el estereotipo femenino tradicional (sumisión y obediencia), estar acostumbrado a resolver los conflictos llorando o huyendo ellos. La sumisión la demuestran al depender de otros niños, por lo que hacen lo que les piden.
  • Baja autoestima que lo hace valorarse poco, creyendo que no tiene la capacidad para enfrentase y resolver situaciones cotidianas. Se perciben a sí mismos como tontos, poco atractivos, inútiles, que no tienen habilidades para sobresalir en actividades deportivas, artísticas, sociales o académicas.
  •  La ansiedad, propia del alumno que cuando se expresa o contesta alguna pregunta, se mueve constantemente, o deshace las cosas que tiene en las manos.
  • La inseguridad que se nota porque no toman decisiones por sí mismos; en el aula generalmente son callados y quieren pasar desapercibidos.

·     Existen tres aspectos que a estos casos los hacen mas vulnerables:

a)    Carecen de amigos.
b)    Cuando los tienen, sus amigos también son victimizados.
c)     Son alumnos tímidos y les cuesta trabajo relacionarse con otros niños por lo que llegan a ser rechazados por el grupo de pares.




·

Entre las estrategias de apoyo tenemos:

Estrategias de apoyo en la escuela

·         Mejorar la comunicación familia-escuela.
·         Promover un concepto de aceptación, es decir, aceptar a todos los niños sin imponer las características físicas, económicas, sociales de aprendizaje entre otros.
·         Estado y la sociedad apoyen a alumnos en riesgo.
·         Desarrollar una escuela para padres
·         Sensibilizar a madres, padres o tutores sobre la importancia de prevenir conductas violentas en sus hijos.
·         Dar herramientas a las familias para detectar la  implicación de sus hijos en conflictos acerca de las implicaciones psicosociales de la etapa adolescente.
·         Invitar a la reflexión sobre la importancia del estilo de interacción familiar.
·         Hacer partícipe a la familia en la creación de un protocolo de convivencia en el centro educativo de sus hijos, basado en un proyecto global.

Si se rompe la confianza entre profesor y alumno a causa del maltrato del primero, se pierde el respeto y los alumnos buscan vengarse, usando una de las principales “armas”, que son: no seguir instrucciones, desplegar comportamiento disruptivo, como levantarse, conversar. Por lo que se sugiere que el profesorado revise las palabras que emplea; principalmente para disciplinar.
·         Evitar amenazas.
·         Eliminar frases sexistas.
·         Eludir frases que lo lastimen.
·         No usar frases que inciten a la violencia “si te pega, pega”.
·         Tampoco utilizar frases de evasión “no anden acusando, resuelvan sus problemas”.
 

El currículo que dicta la SEP, promueve la adquisición y mantenimiento de conductas pro social durante las actividades académicas o de recreación.

Algunas de las cuestiones prácticas que los docentes pueden realizar para generar espacios libres de Bullying son:
  • Brindar confianza a sus alumnos y alumnas,  ser sensibles ante sus problemas  y situaciones personales.
  • Difundir con el grupo escolar  los límites y las reglas que se manejaran en el aula.
  • No tolerar ni minimizar las situaciones violentas.
  • Acompañar el crecimiento de la personalidad de sus estudiantes.
  • Tener muy claro que educar para  la convivencia no es un tema, es una práctica.

Acciones de los padres

La familia es la principal fuente de amor y de educación de los niños, a partir de ella el niño aprende a socializar basándose en valores, normas y comportamientos enseñados en casa; evitar que el hogar se convierta en un escenario hostil  o por el contrario demasiado permisivo, estar informados de cómo mantener alejados a sus hijos de las agresiones o de los problemas, esto se basa principalmente en el amor y la comunicación entre los padres y los hijos.
 Las acciones concretas que los padres de familia pueden practicar son:
  • Revisar la mochila de sus hijos.
  • Estar atentos a cambios emocionales  repentinos  o inesperados en los menores.
  • Conocer las amistades que sus hijos frecuentan.
  • Generar en casa una atmosfera familiar armónica, amorosa y de tolerancia.
  • Observar, Acercarse y Actuar 



MEDIDAS PREVENTIVAS




Ante el fenómeno del bullyng es necesario que se tomen medidas preventivas tanto en la escuela, familia, y la comunidad exterior para evitar que suceda dicho fenómeno.

Para construir un proyecto se debe partir de lo que está sucediendo, y cualquier método que sirva de comunicación para las víctimas será bueno porque romperá el mayor aliado de los agresores “el silencio de las víctimas”.

Las estrategias pueden ser desde claramente preventivas hasta las que  tienen un perfil más de intervención. La prevención se puede realizar en distintos niveles

·         Nivel de prevención primaria: En este nivel se sitúan estrategias o procedimientos que pretenden intervenir con  acciones o metodologías concretas para que la conducta de acoso entre compañeros no aparezca, esta sería principalmente responsabilidad de los padres, dar una buena educación democrática y no autoritaria.

·         Nivel de prevención secundaria: en esta otra etapa se sitúan las estrategias o procedimientos que tratan de identificar factores de riesgo y si se reconoce  que hay conducta agresiva intenta limitar su maduración, aquí se tiene que tratar de corregir o mejorar la atención de las personas (niños y adolescentes) en riesgo. Estos alumnos deben recibir ayuda y orientación. Se les debe de promover un cambio de mentalidad respecto a la necesidad de denuncia de los casos de acoso escolar aún que no sean víctimas de ellos, y sobre todo la responsabilidad del profesorado que debe de ayudarlos  para  la formación de habilidades adecuadas para la prevención y resolución de conflictos escolares.

·         Nivel de prevención terciario: en esta última etapa, los procedimientos tratan de evitar la recurrencia y la estabilización de la conducta agresiva así como erradicar su presencia, estos procedimientos corrigen o mejoran la conducta antisocial o perturbadora, aquí se trata ya directamente con los protagonistas de los casos de acoso escolar y, en este nivel se sitúan estrategias o procedimientos que pretenden intervenir con  acciones o metodologías concretas para erradicar la conducta de acoso entre compañero.

Intervención

 Mi aula ordenada: Orden y limpieza.

Objetivo: aumentar la inclusión del alumnado, así como eliminar barreras para el aprendizaje, asociados al acceso del pizarron, escasa visibilidad y seguimiento de instrucciones, o interacción con otros alumnos o profesorado.

Acciones: 
 
        -Organizar el mobiliriario del aula escolar de manera físicamente que ningún alumnos quedé excluido y todos tengan contacto visual con el profesorado.


        -Tener filas alineadas evitan de mochilas que impidan acceso para monitorear el trabajo académico. el alumnado no debe tener en su mesa nada más que el material que requiere y su lugar ha de estar limpio.


        -Implementar la caja sorpresa: es na buena fórmula para devolver a los compañeros los objetos que se extravian.

Cada semana se puede otorgoar un diploma de honestidad a un alumno.


Dentro de las teorías que han intentado explicar la delincuencia están las teorías psico-biológicas, teorías del aprendizaje, teoría del desarrollo cognitivo-social o moral, teorías sociológicas y teorías integradoras.

Las teorías psico-biológicas.
Explican la conducta antisocial como aquellas que están en función de anomalías orgánicas, en la creencia de que: son los factores internos los que llevan a una predisposición congénita para la comisión de bullying. Las investigaciones en este ámbito asocian la conducta antisocial con patologías como: lesiones craneales, baja actividad del lóbulo frontal, escasa activación del sistema nervioso autónomo, baja inteligencia, trastorno de atención con hiperactividad, baja empatía, alta extraversión y propensión a la búsqueda de sensaciones y tendencia al riesgo.

Las teorías del aprendizaje.
Explican el comportamiento delictivo como una conducta aprendida pudiéndose basar en el condicionamiento clásico, operante o el aprendizaje vicario.
Teorías basadas en el acondicionamiento clásico. La conducta antisocial es el producto de la influencia de variables ambientales sobre los individuos con determinadas predisposiciones genéticas.
Teoría basada en el condicionamiento operante. Explica el moldeamiento y mantenimiento de la conducta delictiva, partiendo de la idea de que el comportamiento delictivo es acrecentado tanto por reforzadores positivos como mediante el reforzamiento negativo.

Teoría del aprendizaje social. Explica la conducta humana como la interacción reciproca y continua entre los determinantes cognitivos, de comportamiento y ambientales. La
observación de modelos puede llevar al joven a la adquisición de hábitos de comportamiento agresivos o no, normas y juicios morales y al autocontrol; es decir, a la capacidad de tolerar la demora de la recompensa, la posibilidad de renunciar al refuerzo inmediato en vistas de lograr metas a largo plazo y el empleo de auto-refuerzos y auto-castigos.

Teoría del desarrollo cognitivo social o moral.
Piaget afirmaba que los niños comienzan a aprender las reglas morales de los adultos, pasando por un periodo de egocentrismo, para después pasar por dos etapas:
A) Realismo moral, donde el niño aprende a comportarse de acuerdo con las normas externas establecidas por los adultos.
B) Relativismo moral, donde existe cooperación, reciprocidad y autonomía moral. El niño interioriza las leyes y luego emite juicios.

Teorías sociológicas.
La teoría del aprendizaje social es actualmente considerada como la explicación más completa de la conducta delictiva. En ella se realza el papel de la imitación y las expectativas de la conducta, y diferencia entre los momentos de adquisición de un comportamiento y su posterior ejecución y mantenimiento.


Teorías de la socialización deficiente.
Estas teorías intentan explicar la delincuencia por la deficiente socialización de los individuos, y como, la familia, la escuela, la comunidad y las amistades favorecen o interfieren este proceso.
Teoría de las subculturas. 
Según la cual la mayoría de los problemas de adaptación se solucionan de forma normal; no obstante, ocurre que en algunos casos las personas eligen soluciones desviadas de la normalidad, basándose en los grupos de referencia los que pertenecen.

Teoría del contagio social.
Trata de explicar los mecanismos de transmisión de las pautas de la conducta antisocial. Se refiere a las consecuencias negativas de la concentración de individuos con tendencias similares en una determinada zona.
Teoría de la frustración.
Sostiene que las relaciones negativas, los estímulos nocivos y los sucesos vitales estresantes, pueden desencadenar furia y frustración hasta llegar al punto del crimen o la delincuencia.
Teoría del autocontrol. Da un papel importante al control de los impulsos para evitar conductas inapropiadas. Para que la gente no cometa delitos y renuncie a las satisfacciones inmediatas, debe tener autocontrol.


A nivel psicológico se puede dar una explicación causal basada en el hecho de que, en un suceso de acoso escolar, intervienen tres personajes principales que son: agresor, victima y observadores. Un agresor puede iniciar el proceso de acoso en contra de otro compañero ya que puede tratarse de una persona que se ha desarrollado en un contexto de violencia familiar y ha observado modelos de violencia, o por diversas razones que se tratan de explicar a través de modelos explicativos:
Modelo psicoanalítico. Considera la agresividad como un instinto básico e innato.
Modelo teórico-descriptivo de la frustración. Sostiene que existe una relación directa entre las conductas agresivas y la ansiedad incontrolada derivada de las dificultades en el logro de metas.
Modelo conductista social. Establece la relación entre la agresividad y el aprendizaje que se da del modelo social, en donde, la violencia entre sujetos se relaciona con la excesiva exposición a escenas de violencia que se difunden a través de los medios de comunicación.
Modelo cognitivo. Vincula el comportamiento moral al desarrollo del conocimiento socio-convencional y socio-moral. En el niño y el adolescente se adquiere progresivamente el juicio moral a través de las relaciones entre iguales y cuando los diferentes escenarios y situaciones requieren la elaboración de normas justas para todos.
A partir del egocentrismo individual se progresa a la formación de juicios morales autónomos, desarrollándose a la par de la capacidad intelectual de la empatía, la autonomía moral, el pensamiento igualitario y conceptos bien diferenciados entre lo que es justo y lo que no lo es.
Modelo de la psicología sociocultural. Para Vigotsky, primero se produce el aprendizaje en el plano interpersonal y luego en la conciencia individual del hecho; es decir, el sujeto adquiere, mediante su participación en actividades micro-sociales, el significado sociocultural de los procesos en los que participa y de los que recibe una permanente influencia.
Desde esta perspectiva teórica, el fenómeno de violencia entre los escolares puede ser resultado de los procesos interpersonales que filtran al individuo la violencia estructural de la
propia sociedad, y que se van interiorizando y normalizando en forma de contravalores, abandono afectivo y maltrato, entre otros.