Comunicación
Una persona víctima
del acoso manifiesta un comportamiento inhibido ya que no expresa de forma
clara lo que piensa o desea, esto la hace más susceptible a que no respeten sus
derechos, se aprovechen o abusen de ella.
En cuanto a su
habilidad psicosocial de Comunicación, su conducta no verbal se caracteriza por
evitar mirar a la cara, gestos de inseguridad y ansiedad, risa nerviosa,
postura corporal que denota inseguridad
tal como hombros caídos, cabeza inclinada hacia abajo. La conducta verbal hace referencia al
uso de expresiones verbales de duda como por ejemplo: quizás, supongo,
¿podrías?, ¿te importaría?, etc. Además de usar un tono de voz bajo.
Cuando la agresión
tiende a producirse de manera continua,
la víctima tiende a no comunicarse con sus papás, no hablar de sus compañeros
de clase, ni sus amigos, y nunca los lleva a casa, a pesar de que tenga
confianza en sus padres, es muy poco frecuente que les comunique la situación
por la que está pasando.
Ansiedad
La víctima presenta
una problemática interiorizada, esto es que guarda su malestar
replegándose sobre sí mismo y
experimentando ansiedad, y en lugar de actuar ó llorar, se paraliza y aísla.
También el manejo de su agresividad es uno de sus principales problemas, ya que
le causa mucha ansiedad defenderse, y prefiere someterse.
La ansiedad y la
vergüenza son las respuestas privilegiadas ante la frustración cuando la
víctima no logra hacerse de algún amigo, se encuentra solo y se refugia en la
lectura, el dibujo, los videojuegos, o los deportes solitarios. Todas estas
experiencias de humillaciones y los fracasos pueden llevar a la víctima a
desarrollar una ansiedad social.
Autoestima y depresión
Generalmente se
cree que ejercer el acoso está relacionado con comportamientos de
exteriorización y de interiorización. No hay duda de que las víctimas tienden a
ser ansiosos, depresivos y a tener una baja autoestima.Las victimas llegan
a presentar como consecuencias:
- Déficit de autoestima
- Cuadros depresivos
- Intentos de suicidio
- Autoimagen negativa
- Baja expectativa de logro
- Indefensión aprendida (el sujeto aprende que no puede controlar los sucesos de su entorno mediante sus respuestas, por lo que deja incluso de emitirlas, quedando en un estado de “desesperanza”).
Efectos del
bullying sobre la víctima (largo plazo)
Depresión crónica:
si el niño no recibe ayuda cada vez su depresión se irá acentuando. Cada vez se
acumularán más síntomas físicos (trastornos del sueño, alimentación, trastornos
psicosomáticos), su autoestima irá resistiéndose y se sentirá menos valorado y
querido.
Las victimas de
bullying están expuestas a otros problemas psicológicos graves que pueden
hacerse crónicos si no se hace nada para poder detener la situación. Entre
estos trastornos que se pueden citar: trastornos de ansiedad generalizada,
fobia social o trastornos por estrés postraumático.
El niño que sufre
bullying suele terminar aceptando que es un mal estudiante, mal compañero,
incapaz de valerse por si mismos todo esto genera un sentimiento de culpa y
afecta su autoestima y por ende su autoconcepto el cual se va formando en una
etapa crucial de su desarrollo y maduración psicológica, regularmente piensa
que todo lo que hace esta mal, se autoinflinge un castigo psicológico de
minusvalía generando un concepto negativo de sí mismo y ésta baja autoestima es
probable que lo acompañe hasta la vida adulta (Castillo, 2008).
Las investigaciones
científicas, demuestran que existe una serie de consecuencias que causan daños
en el desarrollo emocional y psicológico de la víctima de bullying. Hay que
destacar que la violencia escolar causa sufrimiento emocional y físico al
alumnado que es víctima o testigo de violencia, al punto de sufrir severos y
prolongados desordenes psicológicos como estrés postraumático (UNESCO, 2005).
Existen factores
que sitúan al alumnado en mayor riesgo de ser victimizado, ya sea por edad, empatía,
autoestima, entre otros como son:
- Identificación con el estereotipo femenino tradicional (sumisión y obediencia), estar acostumbrado a resolver los conflictos llorando o huyendo ellos. La sumisión la demuestran al depender de otros niños, por lo que hacen lo que les piden.
- Baja autoestima que lo hace valorarse poco, creyendo que no tiene la capacidad para enfrentase y resolver situaciones cotidianas. Se perciben a sí mismos como tontos, poco atractivos, inútiles, que no tienen habilidades para sobresalir en actividades deportivas, artísticas, sociales o académicas.
- La ansiedad, propia del alumno que cuando se expresa o contesta alguna pregunta, se mueve constantemente, o deshace las cosas que tiene en las manos.
- La inseguridad que se nota porque no toman decisiones por sí mismos; en el aula generalmente son callados y quieren pasar desapercibidos.
· Existen tres aspectos
que a estos casos los hacen mas vulnerables:
a)
Carecen de amigos.
b)
Cuando los tienen, sus amigos también son victimizados.
c)
Son alumnos tímidos y les cuesta trabajo relacionarse con
otros niños por lo que llegan a ser rechazados por el grupo de pares.
·
No hay comentarios:
Publicar un comentario